Lo que nunca te han contado sobre los cursos bonificados para trabajadores
¿Te suenan los cursos bonificados para trabajadores? ¿Sabes a qué me refiero? Efectivamente, como bien habrás deducido, son esos cursos que las empresas ofrecen a sus empleados para que se formen en funciones relacionadas con su puesto de trabajo.
Pero más allá de esta extendida concepción, a la formación programada de las empresas le rodean una serie de peculiaridades que si sigues leyendo agradecerás haberte quedado. Te lo prometo.
Los cursos bonificados para trabajadores, pinceladas generales
Para empezar, y sin ánimo alguno de entrar en los tecnicismos propios que regulan este tipo de formación, te lo plantearé todo desde la perspectiva más sencilla posible.
La denominada formación bonificada o programada no son cursos de formación que a las compañías les suponga un desembolso monetario en sí. Para que me creas, te diré que ese dinero procede de las retenciones fiscales que las empresas aportan al Estado.
Las acciones formativas no suponen gasto para los trabajadores y tampoco tiene coste para la empresa, ya que esta cuota es bonificable por la Seguridad Social. Se trata de una inversión económica que las empresas destinan para formar a sus empleados y que el Estado te devuelve en forma de subvención. Y resulta que esta cantidad si no se gasta se pierde. ¿Cómo te quedas? ¿Te lo esperabas tal cual?
¿Cómo te puede beneficiar la formación que recibes en tu empresa?
Debe tenerse claro que la finalidad de este tipo de crédito siempre será recibir formación relacionada con tu puesto de trabajo con el fin de mejorar tus destrezas y competencias profesionales. Y quien te venda lo contrario, gravemente se estará equivocando. Entonces, ¿de qué sirve todo esto de los cursos bonificados para trabajadores?
Quedarse estancado en la comodidad del puesto de trabajo que llevas desempeñando durante años es inadmisible. Hay una dura realidad que debe ser aceptada y es que el concepto de contrato de duración indefinida y el de ser fijo en una empresa son conceptos diferentes. Déjame darte una dosis de realismo: el concepto de trabajo fijo ya no existe.
[bctt tweet=”Seguir aprendiendo te hará marcar la diferencia. Hazte visible y consigue nuevos objetivos profesionales. Sólo es cuestión de actitud” via=”no”]Incluso si formas parte del privilegiado grupo de personas con un contrato indefinido, nada te asegura que estés protegido y exento de despido de por vida. Existen una inmensidad de factores externos que juegan un papel más relevante de lo que piensas y que pueden repercutir en la viabilidad de muchas empresas.
Obviamente el objetivo de este artículo no pretende, ni muchísimo menos, resultar desalentador para nadie. Puedes confiar en ello. La finalidad es transmitir la importancia de la formación continua o el reciclaje profesional de los trabajadores. ¿ Y cómo se traduce todo esto? A continuación te enumero algunas razones de peso.
1. Aumento de las habilidades y destrezas personales
A estas alturas no es necesario mencionar la vertiginosa velocidad a la que cambia nuestra sociedad actual. La carencia en habilidades informáticas son un mal mayor en muchos trabajadores de la industria. Saber manejar el paquete ofimático de turno ya se queda corto como para poder catalogarlo de competencia informática. La formación en un panorama tan cambiante debe ser continua y adaptable a los cambios. Nunca dejes de formarte.
2. Te evita caer en la rutina laboral y mejora tu eficiencia
Ya sea recibir un curso de alemán para principiantes u otro sobre la gestión del tiempo en tu puesto de trabajo, ello te permitirá prepararte para asumir nuevas responsabilidades y tomar mejores decisiones. En definitiva te convertirás en una persona más resolutiva. Virtud de oro en cualquier empresa de orden mundial.
Si crees que la aventura es peligrosa, prueba la rutina, es mortal. Paulo Coehlo
3. Aumento de tu satisfacción personal
La mejora continua en tu empresa te hará ser más competitivo y ganar más integración con el resto de compañeros de trabajo. Lo que a simple vista puede parecer un objetivo poco tangible a corto plazo, puede marcar una diferencia abismal en tu futura trayectoria profesional.
En definitiva, ninguna empresa debería desaprovechar la oportunidad de poder ofrecer cursos bonificados para trabajadores. Si eres empleado, es una ocasión perfecta para poder acreditar tus competencias profesionales. La formación programada es una inteligente inversión a largo plazo, que ni empleado ni empleador debería dejar pasar.
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