Contratos de formación vs contratos en prácticas
Mucha gente piensa que los contratos de formación son lo mismo que los contratos en prácticas. Tranquilos, yo también lo pensaría, pero en este post veremos que son totalmente diferentes. Si le preguntamos a cualquier persona qué diferencia hay, seguramente no nos sepa responder adecuadamente.
Es por eso, que a continuación, os explicaré en qué consisten cada uno y sus diferencias. ¿Preparados? ¡Comencemos!
Los contratos de formación
No es de extrañar que la gente desconozca aún la existencia de los contratos de formación. Es normal, puesto que este tipo de contratos surgieron hace poco.
Te resumo un poco para ponernos en situación:
Los contratos de formación y aprendizaje, son aquellos que combinan tanto trabajo como una formación al mismo tiempo. Es decir, te formarás mientras trabajas al mismo tiempo. No parece fácil, pero que no cunda el pánico, porque hay tiempo para todo.
Por un lado, se divide en un 75% de trabajo en una empresa y un 25% de horas de formación. En otras palabras, trabajarás por ejemplo 6 horas por la mañana y por la tarde le dedicarás 2 horas de formación.
Estoy seguro de que estabas al tanto de toda esta información y si no, date una vuelta por esta pestañita de 080 Formación, lo explica de escándalo. ¿Sigues leyendo conmigo?
[bctt tweet=”Recuerda que para poder hacer un #contratodeformacion es necesario que estés inscrito en la @garantia_juv” username=””]Los contratos en prácticas
Muy bien, después de haberte hecho un pequeño resumen de los contratos de formación, empecemos con los contratos en prácticas.
Este contrato, como su propio nombre indica, consiste en realizar unas prácticas en una empresa según el nivel de estudios cursados. Ahora no trabajas al mismo tiempo que te formas, sino que terminas tus estudios y luego trabajas. Aunque también puedes realizar las prácticas mientras estudias, pero tendrás que hacerlas el último año de carrera.
Si has estudiado una carrera o un grado medio o superior de formación profesional puedes realizar las prácticas en una empresa. Pero ojo, que no deben de pasar más de 5 años desde la obtención del título. La cosa cambia para las personas menores de 30 años 25 años, que no se tendrá en cuenta la fecha de terminación de los estudios.
En el contrato en prácticas hay un período de prueba. La duración variará según los estudios cursados:
- Grado medio o certificado de profesionalidad de nivel 1 o 2: 1 mes.
- Grado superior o certificado de profesionalidad de nivel 3: 2 meses.
- Título universitario: 6 meses.
Por último, hablemos de la retribución que obtendrás por realizar las prácticas siempre que sean remuneradas ya que también cabe la posibilidad de que sean obligatorias y por lo tanto no recibas la remuneración.
Si son remuneradas, en ningún caso podrá ser inferior al salario mínimo interprofesional. Durante el primer año no podrá ser inferior del 60% del salario que desempeñe un trabajador en el mismo puesto. En el segundo año, no podrá ser inferior del 75%. Entonces, por ejemplo, si un administrativo cobra 900 euros, el 60% sería 540 euros al mes
Diferencias entre ambos contratos
Después de tener algo más claro la definición de los contratos, te explicare en qué se diferencian.
Por un lado los contratos en prácticas:
- Existe un período de prueba.
- Las prácticas pueden ser remuneradas o no.
- Es necesario tener o estar terminando una carrera o un grado medio/superior de formación profesional.
Por otro lado, los contratos de formación:
- No es necesario que esté relacionado con lo que hayas estudiado anteriormente.
- No necesitas tener estudios, puesto que puedes sacarte un certificado de profesionalidad al mismo tiempo que trabajas.
- Las prácticas son remuneradas.
Entonces, ¿elijo el contrato en prácticas o el contrato de formación?
Eso es algo que debe decidir uno mismo dependiendo de su situación. En mi caso, me decanto por los contratos de formación. Si te preguntas el por qué es muy sencillo, en mi caso, me ha dado la oportunidad de especializarme en un sector que me ha interesado bastante sin tener que realizar una carrera. De esta forma, me he especializado en algo diferente de la carrera que estudié y trabajo mientras tanto.
Además, de que voy a trabajar cobrando el salario mínimo interprofesional y me voy a formar al mismo tiempo. Cuando realicé mi carrera, me acuerdo que las prácticas eran obligatorias y por lo tanto no eran remuneradas. También había prácticas en empresas que te daban la opción de cobrar 300 euros al mes. Aún así, la diferencia es bastante considerable.
Y tú, ¿cuál prefieres? ¿el contrato de formación o el contrato en prácticas? ¡Coméntalo!
Y recuerda, comparte y sé el cambio que quieres ver en el mundo.